20.5.12

Parte Primera: La duda.


Proyecto Tache Azul.

Parte Primera: La duda.




Cuando empecé a estudiar la carrera de arquitectura,  y especificamente la carrera institucionalizada de "arquitectura", lo que hice fue dibujar y construir maquetas de objetos aleatorios morfológicamente dictados por una mezcla de caprichos personales de los profesores y los estatutos del plan de estudio de la universidad, construcciones que venían acompañadas de horas de repetición  de técnicas y lenguajes diversos, superando ejercicios que aumentaban en complejidad y exigencia respecto al anterior asegurándome la futura habilidad de la persona "arquitectónica". Se me enseño desde primer semestre que todo lo proyectado debía estar sustentado por un concepto, concepto que cualquiera podría sacarse de la manga, de su imaginación, de su memoria, de observaciones o analogías casi siempre plagiadas de imágenes de otros edificios. Saber que "los espacios" se pueden mamipular; qué un arquitecto esta condenado a la repetición de procesos* en busca de un nivel de perfeccionamiento inalcanzable para muchos y anhelada por mas. Que la arquitectura es la madre de todas las artes. 

Como parte de mi entrenamiento tuve que cambiar mis costumbres, tanto biológicas como derivadas a un estilo de vida en el que la prioridad máxima es el entendimiento de parámetros para la correcta concepción del objeto habitable. Aprendí el valor de la puntualidad y el sentido del tiempo (vulgar). Me abrí camino lanzando metrallas de palabras tejidas intrincadamente, respaldadas por investigaciones hechas a la par de presentaciones gráficas y perfeccionamiento de planos, para demostrarle a un panel de arquitectos y especialistas, que juzgaban con razones que variaban de vez en vez, cual de nuestros proyectos era el mejor resuelto y el mas afortunado estéticamente; fallé algunas veces y otras tuve éxito. Se me entrenó para resolver cálculos de resistencia de estructuras, materiales y sus combinaciones. Aprendí teoría "arquitectónica". Me convertí, en un estudiante de "arquitectura".

Tras pasar algunos años en la facultad aprendí a tenerle devoción religiosa a la "Arquitectura", a vivirla, respirarla, soñarla, crearla, moldearla y hasta teorizarla. Me volví experto con esta "arquitectura", logré sortear cientos de revisiones, miles de entregas y entendí como manteniendo los trabajos dentro de los límites marcados por el profesorado mis calificaciones eran siempre excelsas. Pero ¿es esto suficiente?

¿Qué estamos haciendo? ¿Es suficiente comprar revistas de "arquitectura" y debatir si es bonita o no la representación impresa de un edificio en Turquía que muy pocos habrán de habitar? ¿Es suficiente anhelar la fama y no el éxito? ¿Es suficiente dibujar y dibujar, modelar y modelar? ¿Es esta [Arquitectura] un tema finito que ya ha sido resuelto y solo debemos seguir lineamientos para satisfacer su naturaleza? Comencé a preguntarme ¿Qué es lo que tengo que hacer? ¿Cual es el trabajo del arquitecto? ¿Cómo me convierto en uno?


Durante esos años tuve la suerte de cohabitar con mi hermano en un departamento cerca del bosque de Tlalpan, en el que todos los días visitaba una serie de personajes con distintas especializaciones y campos de estudio. Economistas , internacionalistas , arquitectos , ingenieros, psicólogos, alguno que otro licenciado en administración de empresas y amigos, juntos, influenciaron mi formación intelectual y mi perspectiva, es gracias a ellos que pude ampliar mi conocimiento y entender. Mi hermano fue quien me presento a grandes como Heidegger, Marx, Hegel y Vasconcelos, sus estudios empaparon los míos con consecuencias inimaginables. Al mismo tiempo la concentración de grandes mentes jóvenes interactuando en un lugar común preparó el terreno para la realización de muchos proyectos, desde arquitectura invasiba y programación de Midi controllers para tabletas hasta organización de movimientos sociales y mesas de diálogo. En ese lugar, el departamento, me hice Arquitecto y  gracias a estas interacciones, en conjunto con mis estudios y los de aquellos a mi lado es que llegaría a preguntarme ¿Qué es [Arquitectura]? y el nacimiento  del proyecto Tache Azul.


 Mis primero acercamientos a la pregunta desembocaron en la universiad, preguntando a mis profesores. En su basta mayoría mi pregunta los llevaba inmediatamente a  hacer referencia del “sabio juego de los volúmenes bajo la luz”, “las plantas libres” o las rayas de Ching para explicar lo correcto y lo incorrecto, a citar el famoso cuadrado fuera del cual se supone que tenemos que pensar, el infinito vaiven de palbras sin sustancia y repletas de citas discursivas memorizadas; buscan respaldo a su falta de idea en libros o imágenes descargadas de Internet, intentando, de manera mediocre, sustentar sus proyectos y metodologías olvidando criticar durante el proceso.
Trás aceptar que la respuesta no vendría facil y con ello mi ignorancia, inicié una búsqueda que ha probado ser las más grande de mi vida, la búsqueda por entendimiento. Continué preguntando mis profesores, amigos y extraños sus opiniones, me sumergí en un océano de autores que con frecuencia generaban más dudas de las que respondían, recibí una variedad de respuestas externadas con la mayor de las seguridades pero que se yuxtaponían unas con las otras; una y otra vez pregunté esperando que alguno pudiera responderme satisfactoriamente, leí con anhelos de iluminación, pero cada vez que parecía que me acercaba a la respuesta, obtenía una nueva definición, y la pregunta cambiaba.

El proyecto Tache Azul tomará muchas formas y habrá de cruzar las barreras impuestas por la división de oficios "artísticos", "filosóficos", "espirituales" y "científicos", habrá de adoptar muchas metodologías, buscando a cada paso acercarse más al completo entendimiento de [Arquitectura], pienso, que de ser posible alcanzarlo, el trabajo derivado de la construcción del objeto habitable aportará de manera positiva y con mejores resultados al caos interactivo humano. Es a través de este medio que compartiré el proceso del Tache Azul, esperando encuentren mi investigación lo suficientemente inquietante como para participar, aportar y por sobre todo dudar. 

[Arquitectura es].

Saludos.



*Este método de repetición de procesos hace muy demandante físicamente el estudio de la carrera de arquitectura, pero prueba ser el más adecuado debido a la importancia del trabajo que realiza el arquitecto. “La práctica hace al maestro”.

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