26.9.13

La estética del tiempo en presente.


Que disgusto el gusto de quien gusta degustar. Del gusto que gusta solo por gustar y no elabora a un gusto disgustoso que no busca gustar. Para que gusto si al final el gusto a otro le ha de disgustar. Construyo gusto y pronto todo se ha de derrumbar y lo que se mantenga de pie a gusto pronto se ha de olvidar. De gusto la moda sabe mucho pues ella lo ha de predicar, la moda es gusto que se recicla en boca de cualquiera y ojos de todos para ninguno en realidad. Gusto  en oferta y a granel en vitrinas y plazas, en comercios y comerciales, patrocinios, entrepáginas revisteras y popups de aplicaciones gratuitas. El gusto caro es mejor gusto porqué cuesta no pensarlo, y el que piensa difícil no ha de regalar el gusto para el disgustado. Que gusto el gusto de la moda pues este ha de ser modificado. Que disgusto que el gusto se haya vuelto de buen gusto ¿quién quiere gusto? Quien quiera gusto que le cueste. Que el gusto del mercader se empeñe y no se pague. 

El eterno esteticismo cambiante inasible e imperdonable que esclaviza el ojo, el oído y la lengua. La lengua que saborea repitiendo a diestra y punta lo que le entra al oído indefenso de la imagen gustosa que ataca rápido a quien le
enfrenta. Dichosos dioses de la estética que a tecla y pantalla táctil, cobardes escudados de mil filtros, prostituyen mil estéticas apelando al gusto que escapa y se acuesta con el vecino y el amigo de las redes sociales. Gusto en tumbler no sé ni sabe nadie, gusto en tacones de pasarela y millones de dólares para que desde un carruaje estático pueda retomarse la pantalla y enviar gusto por paquetería a la puerta del esteticista ansioso por futuro fresco. Futuro gusto que prontamente y en tres canales y un superbowl será pasado encerrado en dos bolsas de plástico que harán a cuenta de otro inconexo impermeable del gusto con el que se hiciera el paquete amado antes.

Gustoso futuro de disgustar pasados repletos de moda estetizada. Gustoso disgusto consecuente del gusto de otros. Gustoso imaginario recurrente sediento de más nunca de menos, de nuevo nuevo novedad antes que mantener antigüedad. Gustoso disgusto no mas derrumbaras lo edificado ni contaminarás el ladrillo valeroso del caballero constructor. Gusto, ilusión de falsas temporadas e inventos desesperados. No gustes gusto a los disgustados que ya perecerán de poco gustar lo disgusto. Disgustado me tienes gusto y no me has de gustar hasta que liberes a los otros pobres que toda la vida te tratarán de alcanzar.